Ayer, domingo 1 de diciembre, tuvimos ensayo, como todos los domingos.
La única diferencia es que nos hicieron fotos.
Al principio nos dejamos fotografiar mostrando seriedad y orden, como si no nos impresionara. Y con mucha naturalidad.
Pero en seguida dejamos de tocar y posamos con la tristeza que nos caracteriza. Y es que somos muy serios y muy secos.
Como veis, hacer el ganso no se nos da del todo mal.